Si ya todos estamos familiarizados con el término "huella de carbono", ¿qué pasa con nuestra huella hídrica? Si bien la mayoría de las personas son conscientes del consumo de agua cuando se dan una ducha prolongada o riegan el césped, ¿alguien realmente piensa en el agua cuando van de compras? Nuestro especialista en inversiones, John Plassard, nos cuenta más sobre la escasez de agua y las industrias en las que se están desarrollando soluciones.
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El 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, que este año tiene el lema: El agua es vida, el agua es alimento. No dejes a nadie atrás. Es hora de echar otra mirada a este tema.
Si ya todos estamos familiarizados con el término "huella de carbono", ¿qué pasa con nuestra huella hídrica? Si bien la mayoría de las personas tienen en mente su próxima factura cuando se dan una ducha larga o riegan el césped, ¿alguien realmente piensa en el agua cuando hacen compras?
Dependiendo de tu dieta, los alimentos que compramos pueden tener una enorme huella hídrica.
Estoy seguro de que te gusta el chocolate. Pero, ¿sabías que el chocolate encabeza la lista con 17.196 litros de agua necesarios para producir 1 kg del producto? Si compras 1 kg de carne para un asado el fin de semana, ¡se han utilizado una media de 15.415 litros de agua en su producción! El alimento más sediento son los frutos secos, ya que para producir un kilo medio se necesitan 9.063 litros de agua. ¿Un último ejemplo? Se necesitan 109 litros de agua para producir… ¡2 copas de vino!
A nivel más global, la agricultura representa el 72 por ciento de todas las extracciones de agua dulce a nivel mundial, incluidos muchos usos excesivos. Según la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura), los recursos mundiales de agua dulce por persona han disminuido en un 20 por ciento en las últimas décadas, mientras que la disponibilidad y la calidad del agua también se han deteriorado.
Otros factores que influyen en esto son la contaminación y el cambio climático, que agotan aún más este valioso recurso.
Las Naciones Unidas estiman que más de dos mil millones de personas viven en países que ya están experimentando un alto estrés hídrico. El cambio climático, una población mundial en crecimiento, una mayor demanda de agricultura y la expansión de las áreas urbanas son factores que exacerbarán este estrés en los próximos años.
Los climas desérticos, como los de la Península Arábiga, hacen que los países excedan sus presupuestos anuales de agua exclusivamente para la agricultura. Esto ha llevado a que los estudios concluyan que los Emiratos Árabes Unidos, por ejemplo, podrían quedarse sin agua subterránea en 2030.
Evidentemente, el objetivo no es sacar provecho de esta trágica situación, sino analizar qué empresas serán más capaces de mejorar la situación desarrollando soluciones y métodos para combatir esta lacra. Por ejemplo
- Software y red inteligente
- Purificación del agua “química”
- Equipos de bombeo, tratamiento y análisis.
- Agricultura inteligente
No dudes en pedirnos más información y nombres sobre el tema. Que tengas una gran semana, mantente a salvo y... sigue ganando.
