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Gestión Patrimonial
Su patrimonio no es solo cuestión de números. Su patrimonio cuenta su historia, sus valores, sus ilusiones y visión de futuro. Nuestra misión es dedicar tiempo para escuchar y entender esa visión, y así después crear estrategias para sus activos que se puedan materializar.
La Inversión Sostenible y Responsable (ISR) es una de las principales características de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) del Grupo Mirabaud, que se asienta sobre cuatro pilares concretos:
Para alcanzar el objetivo de responsabilidad económica del Grupo Mirabaud de ofrecer una amplia gama de productos y servicios responsables y sostenibles, en Mirabaud Wealth Management procuramos ofrecer productos y servicios de alta calidad que integren criterios ESG. La gestión de los riesgos ESG, así como la promoción de las temáticas ESG, son factores clave de nuestro enfoque ISR global.
Como se explica en nuestra Política de Inversión Sostenible y Responsable, que refleja una filosofía de inversión pragmática, nuestro enfoque global en materia de criterios ESG se basa tanto en la exclusión (cribado negativo) como en la inclusión (cribado positivo):
A nivel de Grupo, la política de exclusión se aplica sistemáticamente a las cuatro actividades mencionadas a continuación, comúnmente reconocidas por generar impactos adversos sobre el medioambiente y la sociedad.
Actividades | Criterios de exclusión |
---|---|
Armas controvertidas | Empresas directamente involucradas en armas controvertidas, independientemente del nivel de ingresos generados por dichas actividades |
Tabaco | Empresas que generan más del 5% de sus ingresos de la actividad tabacalera |
Carbón térmico | Empresas que generen más del 5% de sus ingresos en actividades de minería de carbón térmico |
Entretenimiento para adultos | Empresas que generan el 5% o más de sus ingresos de actividades de producción de entretenimiento para adultos |
En coordinación con las otras dos entidades del Grupo, establecemos una lista de valores que se corresponden con estos criterios de exclusión. No se puede invertir en estos valores en virtud de ningún mandato discrecional, ni se podrá proponer la inversión en ellos a través de mandatos de asesoramiento. Esta lista se revisa periódicamente.
Nos aseguramos de que la renta variable y los bonos corporativos que recomendamos cumplan con estos estándares en su totalidad.
Junto con la aplicación sistemática de estos criterios, pueden excluirse otro tipo de actividades comerciales a petición del cliente. En Mirabaud Wealth Management, en colaboración con nuestros clientes, identificamos y excluimos de las carteras a empresas y sectores que no se corresponden con sus valores y convicciones (por ejemplo, la producción de combustibles fósiles, la producción de armamento o productos y servicios de defensa, producción de alcohol, los ensayos con animales, la producción de carne, etc.).
Hemos desarrollado una amplia oferta de productos ESG en diferentes clases de activos, para satisfacer la demanda de los clientes en lo que concierne a soluciones de inversión responsable y sostenible. Estos productos se seleccionan cuando los clientes muestran interés en un mandato sostenible.
Para todos estos productos, al analizar los valores o seleccionar los fondos ESG, examinamos sistemáticamente los riesgos ESG que se consideran materiales desde una perspectiva de sostenibilidad. Mediante el cribado positivo, nuestro objetivo es contribuir al avance de la sostenibilidad, en sus múltiples formas, en la economía y en la sociedad en general.
Almost everyone assumes that the industry provides a service that is both indispensable and readily available, although few are aware of its massive underlying structure or cost. With this mindset, regulators have insisted on improving and upgrading capacities by targeting connections of 1Gb per second in 2030 (33 times faster than the 2020 target) for all users in the EU, proposing €300bn (~25% of Spain’s GDP) in total investment and looking to private initiatives to finance the greater part of the plan.
Will the telecommunications industry be able to take on this new challenge? We think not, but in order to explain why, we must first look back and take account of the developments that have led to the industry’s inability to deal with the proposed change.
EU interventionism in the telecommunications industry is among the trends that have characterised the last two decades of economic activity in Europe. Excessive regulatory zeal led to the rounding down of tariffs and the lowering of entry barriers, which paved the way for the emergence of hundreds of operators that achieved sufficient profitability with minimal investment. In turn, this put the prices for the services they offered into a deflationary spiral. Making matters worse for the operators, the process was marked by periodic spectrum auctions that required hefty outlays to achieve the required coverage.
Faced with this situation, the main telecom players opted for M&A, although pressure on prices resulted in poor operating synergies while the operators’ debt soared to unsustainable levels.
The disappointing results of this were waning profitability, shrinking cash flows (one-third lost in the last decade), bloated debt, scant investment capacity and fierce competition among hundreds of operators. This contrasts with the solid structure of the industry in the US, where less than a dozen operators benefit from ARPUs that more than double those seen in Europe. Considering this, it is unsurprising that the industry in Europe has been amid a process of divestment in recent years or that it has welcomed financial partners in order to deal with certain investments.
For these reasons, we think the coverage plan put forth by the EU is unviable. Paradoxically, it puts the weight of the initiative on the shoulders of an industry that it has suffocated for decades. All signs suggest that the EU will have to revive the plan, at least as a means of ensuring the meeting of its own goals. In view of this, we may expect to see a rebirth of the industry in coming years, especially among those operators with enough muscle to carry through the development of slated projects.
There are signs of the EU taking steps in this direction. Internal Market Commissioner Thierry Breton recently announced the launching of a consultation early next year on whether content distributors (Alphabet, Apple, Meta, Amazon, Netflix, etc.) should bear some of the costs of Europe’s telecoms network, estimated at €20bn per year. The situation is comparable to that of motorcycles and articulated lorries being charged different motorway tolls, as their impacts are very different insofar as maintenance, repair, accident-related risk, etc. In relation to networks, the idea appears to be gaining traction in other markets such as those in South Korea and France.
Big Tech companies exert effective influence on lawmakers in ways that ultimately work against telecom players as a whole. To date, the EU has found in the industry a highly favourable context for the establishment of its undertakings. Nonetheless, at Mirabaud Equity Research, we suspect that a change in perception lies ahead. Taking a pragmatic approach and considering the industry’s limited ability to finance new networks, we think the EU will be more receptive to the exploration of new sources of financing for these projects. The stage is set for the forthcoming consultation, and we will be watching for any pertinent developments.
Por favor no dude en comunicarse con su persona de confianza en Mirabaud o contáctenos aquí si este tema es de su interés. Junto a nuestros dedicados especialistas estaremos encantados de evaluar sus necesidades personales y discutir posibles soluciones de inversión adaptadas a su situación.
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