El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se contrae 10 puntos por debajo del tipo de interés de la Fed, el bono alemán cae por debajo del bono japonés a 10 años por primera vez desde 2016, la curva de rentabilidad de los bonos de Estados Unidos a 3 meses/10 años se invierte — esta semana ha estado marcada por importantes movimientos en los tipos que sin duda se recordarán durante un largo tiempo.
Sin embargo, los índices continuaron creciendo y el S&P 500 avanzó casi un 0,5% (a última hora del jueves). El Euro Stoxx 600 registró el mismo movimiento en una semana atizada por los comentarios del presidente del BCE acerca del impacto de los tipos negativos en la banca.
En Asia, el Nikkei sufrió una fuerte caída (-2,5%) ante la inquietud del efecto de una posible desaceleración de la economía mundial.
El tema de las sanciones afectaron particularmente a los índices chinos, como lo reflejó la pérdida del -3,5% del Shanghai Composite que, una vez más, se mueve contrario a lo previsto por el consenso.
El franco suizo se ha convertido en el principal foco de atención esta semana enviando una fuerte señal al caer por debajo de 1,12 frente al euro. Este dato resulta sumamente sorprendente teniendo en cuenta que han surgido varios informes negativos respecto a Suiza, como una encuesta que reaviva el pesimismo en la comunidad financiera sobre el futuro de su economía, o el que publica el Instituto Suizo KOF sobre las proyecciones económicas para esta primavera (con recortes en las previsiones de crecimiento del PIB del 1% para 2019 respecto al 1,6% esperado hasta ahora).
En este momento existe una brecha importante entre lo que las monedas y los índices nos dicen (en rigor, es la misma brecha que existe entre los índices y los tipos). Si alguien acusa al Banco Nacional Suizo (SNB), es improbable que ellos sean la causa. En efecto, resulta difícil entender cómo dicha entidad nacional podría evitar apoyar «su propia moneda» cuando todos los indicadores de exportación están en rojo.
También es poco factible que se produzca un ataque contra la moneda suiza, puesto que varios fondos ya se han dado de bruces en el pasado. Nosotros, en cambio, observamos un interés renovado por parte de los inversores «extranjeros» que están intentando crear coberturas contra aquellos índices que, en su opinión, han subido mucho muy rápido, y antes de que se cumplan plazos críticos como el del Brexit o el de las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín.
En los últimos años, los servicios de streaming como Netflix, Amazon Prime y Hulu han evolucionado velozmente hasta convertirse en una de las opciones favoritas de los estadounidenses a la hora de consumir contenido de vídeo.
Actualmente existe una oferta de entretenimiento y medios digitales como nunca antes, y una nueva encuesta realizada por Deloitte señala cuánto ha avanzado el streaming en este tiempo. Hoy los hogares estadounidenses están suscritos a tres servicios de streaming de pago y, curiosamente por primera vez, el número de hogares que se suscriben a servicios de vídeo por streaming supera al que lo hace a la televisión de pago tradicional. En efecto, el 69% de los hogares cuentan con al menos una suscripción de vídeo por streaming, comparado con el 65% que tienen contratada la televisión por cable.
A pesar del rápido aumento del número de espectadores que cancelan su suscripción a servicios de canales de pago («cord-cutting»), dicha encuesta también revela que algunos clientes continúan pagando por servicios tanto de streaming como de televisión por cable, con un 43% de consumidores suscritos a ambos.
La encuesta de Deloitte de 2018 demostró que la adopción de vídeo por streaming traspasó el ecuador en 2017, cuando el porcentaje de consumidores suscritos a servicios de streaming ascendió al 55%. La tendencia es evidente: se prevé que el número de espectadores que cancelen sus servicios de televisión de pago tradicional explote entre 2020 y 2021.
¿La televisión tradicional actual está en serios problemas y podría tener los días contados?
Una vez más, el buen alumno de la semana ha sido Portugal.
El año pasado el déficit del presupuesto de Portugal cayó drásticamente al 0,5% del producto interno bruto, respecto al 3% en 2017, alcanzando así su nivel más bajo desde 1974. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que el déficit en 2018 ascendió a 913 millones de euros, frente a 5.770 millones de euros en 2017 (como consecuencia de la operación de recapitalización extraordinaria de 3.940 millones de euros del banco estatal Caixa Geral de Depósitos), año en que el crecimiento económico del país alcanzó su pico por primera vez en este siglo.
El ministro de Finanzas Mário Centeno ya había estimado que el déficit de 2018 se situaría en torno al 0,6% del PIB, un 0,1% por debajo del porcentaje del 0,7 inicialmente previsto por el Gobierno. El déficit de 2019 podría caer al 0,2% del PIB. El único problema de Portugal es que el porcentaje de su deuda pública sobre el PIB continúa muy elevada (121,5% en 2018), aunque se ha reducido respecto a 2017 (124,8%).
Apple ha tenido una semana difícil.
En primer lugar, al anunciar un paquete de nuevos servicios el lunes, la empresa informó que había cerrado acuerdos para llevar su aplicación de televisión optimizada –con acceso a suscripciones de red a la carta y, eventualmente a contenido original de Apple– a dispositivos de televisión inteligentes fabricados por algunos de sus rivales como Samsung Electronics Co., Amazon.com Inc. y Roku Inc.
Apple también dijo que suministraría una tarjeta de crédito física para que las personas que se suscriban a su nuevo servicio de pago Apple Card puedan realizar compras en sitios donde no admitan Apple Pay. Dichos acuerdos marcan una desviación de la fórmula que siempre ha estado en el centro del éxito de Apple desde el lanzamiento del Macintosh original: vender dispositivos y software inseparables que impidieran comprar uno sin el otro. Ese enfoque, que le da a Apple control sobre la experiencia de los usuarios, ha demostrado ser inmensamente rentable.
En el último ejercicio, Apple obtuvo casi $60.000 millones en beneficios sobre una facturación de $266.000 millones y casi dos tercios de las ventas provinieron de su negocio de iPhone. En segundo lugar, una jueza en lo Comercial de Estados Unidos recomendó que Qualcomm Inc. ganara un litigio sobre un tema de patentes. La magistrada de Derecho Administrativo de la Comisión de Comercio Internacional, MaryJoan McNamara, expresó que el fundamento de la prohibición impuesta fue el hecho de que Apple infringió una patente de Qualcomm relacionada con la tecnología de los teléfonos inteligentes.
TEMAS PRINCIPALES
Esta semana se debatieron varios temas candentes, entre ellos:
¿Quién será responsable por el crecimiento de mañana? / ¿La televisión está muerta? / La Fed está a punto de lanzar una operación Twist / ¿Qué pasaría si el programa Obamacare desapareciera? / El negocio de las citas por Internet
Si está interesado en recibir más información, por favor no dude en solicitarla.
Análisis DAFO : A último momento
«Se cumple el objetivo de inflación (EE.UU.)» (STRENGHTS). El índice de precios al consumo (IPC), una medida clave de la inflación subyacente de Estados Unidos, se atenuó inesperadamente en febrero en medio de la caída de precios de los vehículos y los medicamentos, ofreciéndole a la Reserva Federal un mayor margen de maniobra para ajustarse a su plan de ser pacientes respecto a una futura subida de los tipos de interés.
Al límite de esta semana, «El nivel de confianza se desvanece (EE.UU.)» (DEBILIDAD). La confianza del consumidor repuntó en febrero y creció por primera vez en cuatro meses, enviando la señal de que los estadounidenses han recuperado el optimismo después de la recuperación de la bolsa de Estados Unidos, el final del cierre del Gobierno y una menor inquietud sobre una posible recesión.
DAFO significa Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades, el equivalente en español de SWOT en inglés (Strengths, Weaknesses, Opportunities and Threats). Si bien un análisis DAFO se puede utilizar para desarrollar la estrategia de marketing de una empresa y evaluar el éxito de un proyecto (estudiando conjuntos de datos como las fortalezas y debilidades de la compañía, así como la competencia o los mercados potenciales), hace varios años he decidido adaptarlo como una forma de analizar los mercados financieros. El análisis DAFO permite obtener un desarrollo general de los mercados cruzando dos tipos de datos: internos y externos. La información interna que se tiene en cuenta incluye las fortalezas y debilidades del mercado. Los datos externos, en tanto, se centran en las amenazas y oportunidades en un escenario próximo. Finalmente, y como dato interesante, existe una tabla que irá evolucionando según los acontecimientos actuales, reflejando la tendencia subyacente semanal en los mercados financieros.
Por favor no dude en comunicarse con su persona de confianza en Mirabaud o contáctenos aquí si este tema es de su interés. Junto a nuestros dedicados especialistas estaremos encantados de evaluar sus necesidades personales y discutir posibles soluciones de inversión adaptadas a su situación.
Continuar con